Presión de la oposición para debatir en forma presencial, según indica el reglamento
El bloque de Juntos por el Cambio decidió redoblar la apuesta y anunciar que concurrirán mañana al recinto para participar de la sesión convocada por el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, a pedido de la bancada oficialista del Frente de Todos, que preside Máximo Kirchner, según indica el reglamento de la cámara.
La decisión opositora de reunir a cerca de un centenar de legisladores pone a Massa ante la disyuntiva de insistir en su idea de forzar una sesión a distancia sin el acuerdo con el principal bloque opositor que va en contra del reglamento pues necesita consenso para ello o aceptar el desafío y tomar medidas de urgencia para garantizar las condiciones sanitarias que permitan celebrar una reunión masiva en medio de la cuarentena. "Si se convoca a esta sesión del martes, consideramos conveniente ir a sesionar presencial, porque el protocolo de funcionamiento virtual está vencido`, anticipó el titular de la UCR, el diputado Alfredo Cornejo. Cualquiera sea el escenario, la situación amenaza con agravar la tensión política generada por la decisión del Gobierno de avanzar, en medio de la crisis sanitaria y económica, con el tratamiento del proyecto de reforma del fuero federal penal porteño, que acaba de ingresar a la Cámara baja luego de que el Senado lo aprobó, el último viernes. Precisamente, Juntos por el Cambio denunció que la convocatoria de Massa es un banco de pruebas para discutir sin el consenso del principal bloque opositor el polémico proyecto. "Esta es la ventana para meter la reforma judicial de manera virtual y no presencial", aseguró el diputado Waldo Wolff (Pro-Buenos Aires). Luego de que, el viernes, Massa decidió convocar a una sesión especial de manera remota para mañana, pedida por el oficialismo con el apoyo de otros bloques menores, los socios de Juntos por el Cambio decidieron tomar el guante y, tras sostener reuniones de bloques por separado, redoblaron la apuesta. Así, en una vuelta de tuerca política, anunciaron que participarán de la sesión, pero que concurrirán al recinto de la Cámara baja porque el protocolo de sesiones remotas está vencido desde el 4 de agosto. La decisión se adoptó el sábado, pero fue oficializada ayer por el presidente de la UCR, diputado por Mendoza, Alfredo Cornejo. La jugada opositora pone la pelota en el El titular de la UCR, Alfredo Cornejo, anticipó la postura opositora campo de Massa, quien tendrá que decidir entre permitir la presencia de más de un centenar de personas en el recinto o caer en el escándalo de negar el ingreso de los legisladores al recinto. `Nosotros estamos yendo sin un protocolo sanitario garantizado, es irresponsable`, se quejó Wolff, haciendo suya la chicana de un miembro de la conducción del bloque opositor, que en conversaciones privadas explicaba el llamado a sesión dando por descontado que el presidente de la Cámara baja ya tenía resuelto el tema sanitario. Juntos por el Cambio amenazó con llevar a la Justicia cualquier resolución que tome el cuerpo sin un acuerdo político que los incluya. `Nos reservamos el derecho de accionar judicialmente contra cualquier intento de vulnerar las reglas que este cuerpo ha fijado para el funcionamiento telemático`, advirtió el principal bloque opositor el viernes.
Desde el massismo defienden la legalidad de la convocatoria con el argumento de que las sesiones especiales, como la de mañana, solo requieren del acuerdo de las bancadas que adhieran al temario reclamado. Sin embargo, la jugada de Massa llama la atención, sobre todo porque enrareció el clima político en Diputados, que hasta ahora venía mostrando diferencias con la tensión generada por Cristina Kirchner en el Senado. Al respecto, en varios despachos de la Cámara baja se especulaba con que Massa quedó entrampado en una jugada de la vicepresidenta, que pretende tensar al máximo la relación con Juntos por el Cambio y que desde hace mucho tiempo observa con malestar la `tibieza` del presidente de la Cámara baja en su relación con la principal coalición opositora. Esas fuentes toman como un dato clave que la sesión especial haya sido pedida por el jefe del bloque del Frente de Todos, Máximo Kirchner (Buenos Aires), quien cada día se muestra más alineado con los modos de hacer política de su madre. "Máximo es Cristina y no se banca a Massa", sentenció un veterano legislador peronista.